La verdad es que este post lo tenia que haber escrito hace una semana. La verdad es que el título me ha quedado feísimo, pero es que es así; en el #mumsontherocks disfruté, me reí, pasé nervios y también lucí palmito.
Porque oye, era mi fin de semana. Después de currar a sol y sombra, o mejor dicho, a sombra de lámpara y pantalla de ordenador durante 60 noches, bien me merecía disfrutar del fin de semana, ¿no os parece? Y eso que disfruté como una enana organizándolo; he podido trabajar aspectos que en mi día a día laboral no hago y me ha encantado; eso sí, hay cosas que he aprendido que no tengo que volver hacer, ¡de todo se aprende!
Tenía muchas ganas de que llegará el evento, pero a la vez, sabía que la semana previa y ese fin de semana casi no vería a Maite, pero mereció la pena tanto esfuerzo. La verdad, que aunque me he quitado de otras cosas, como cenar en una mesa decente, tirarme en el sofá o dormir 8 horas, me he organizado muy bien. Aprovechaba las tardes para estar con Maite, aunque cierto es que estuve pendiente del móvil más de lo habitual y a las noche, cuando la dormía, ya sabéis que empecé la operación destete y nuestra técnica de sueño favorita es el «ensima» así que había que tener paciencia por si le costaba dormirse más de lo habitual. Una vez la casa en silencio, la máquina (entiéndase por odenador y cerebro) se ponían en marcha. Y así, hasta cumplir con los objetivos que me fijaba cada día.
Pensé que la ocasión merecía la pena y me miré de arriba abajo día sí, día también la tienda online de Zara (es una de mis tiendas favoritas), Zalando y Privalia (por si encontraba algún súper chollo.) Total que nada. La semana previa al evento, era la semana fijada para ir a comprarme algo y tenía bastante claro lo qué: un vestido y seguro que negro. Ya tenía uno a estrenar de H&M, pero es bastante corriente y no me convencía mucho, así que estaba dispuesta a buscar algo bonito, ponible y elegante. Entré en Mango, que hacía años que no lo hacía y encontré un montón de prendas para probarme y entre ellos un vestido negro de talle alto. Lo sé, a mi no me quedan bien, pero son mi perdición. Me lo probé y me gustó. Me probé el resto de cosas que había cogido y me lo volví a probar y me gustó más. Así que me lo compré y ya haría sesión de fitting en casa para ver si al resto de chicas de la familia les gustaba. Y entre sís, nos y buenos… me lo quedé. Es este, ¿qué os parece? Y para el domingo, un vestido de Lavand, una marca, que me encanta y que creo con la que siempre aciertas.
Así que vestido ya tenía. Zapatos, lo tenía claro, mi must de este verano, unas sandalias que me compré casi al final de verano en una tienda de Donostia y que me han salvado todo el summer time. No me las he quitado ni para dormir. 😉 Le iban mucho mejor un buen zapato de tacón, como por ejemplo los corales que llevé a la tele, pero sabiendo la currada que me esperaba, prefiería llevar plano. Y sobre los complementos, lo tenía claro, quería algo para el pelo. Llevaba mil con ideas de algún tocado en la cabeza, pero entre que en mi familia y entorno, las bodas, bautizos y comuniones brillan por su ausencia, pensé que era ahora o nunca. Y me acordé que a una amiga le había visto un turbante muy chulo y le pregunté a ver dónde se lo había hecho. Me recomendó Tocados Rosa Choc y contacté por Facebook. Patricia, la dueña, majísima y con muy buen gusto. Me puse en contacto con ella la semana del evento y cuando le dije el martes que quería algo para el viernes, no me quiero ni imaginar la cara que puso (menos mal que hablábamos por facebook.) Pero me dio muchísimas facilidades e ideas (ya que no sabía muy bien si quería una media corona o qué). Ese mismo día fui a su taller y me enseñó varias opciones de flores, tocados que tenía hechos, etc. Al final me decanté por flores coloridas, que como bien me recomendó ella, «el evento requería un toque de alegría» y en forma de media corona, que me podía poner tanto como diadema o como corona, por la parte de atrás. El resultado, espectacular, en un tiempo récord y a un precio muy razonable.
Así que luciendo tocado, luciendo vestido y luciendo sonrisa de orgullo me planté en el #mumsontherocks dispuesta a disfrutar.
2 Comentarios
Matronaonline
PRE-CIO-SÍ-SI-MA!!! qué bonito tocado!!
Naiara Olague
Gracias guapa!! Sí, es muy muy bonito y ponible! 🙂