Cada vez soy más aficiona a fimar peticiones populares en Change.org o Avaaz.org, ya que me parecen una manera muy interesante de hacer llegar a los mandamases las opiniones de la ciudadanía. No siempre se conseguirán los objetivos, pero me parecen una muy buena herramienta, para que por lo menos, el ciudadano pueda expresar y pedir algo que casi siempre es de vital importancia. ¡El cambio social es posible!
Hoy, a través de una socia de El Parto Es Nuestro me ha llegado una nueva petición: Por un nacimiento digno, creado por la Plataforma Pro Derechos del Nacimiento, que por supuesto he firmado.
Antes de copiaros todo el texto aquí para que lo leas, os lo recomiendo ya que son cosas básicas que es necesario cambiar, os cuento la reflexión que he hecho conmigo misma: Si no hubiera tenido una cesárea, no estaría involucrada en todo esto; no sería socia de El Parto es Nuestro, no querría luchar por un parto respetado y ni un nacimiento respetado. Si hubiera tenido un «parto normal», lo que yo entendiese por normal, si me parecería que todo habría ido bien, aunque no hubiera sido así, no habría empezado en este nuevo camino. Cuántas veces en la vida nos movemos por algo porque previamente hemos tenido una experiencia, casi siempre negativa. No debería ser así. En parte me alegro. Y eso es mucho decir. 🙂 Ahora tengo la oportunidad de informarme y decidir para futuros partos y poder ayudar a otras mujeres a informarse y decidir.
Te pido que leas la petición, pero por si no llegas hasta el final, firma, da tu firma porque son peticiones básicas para que nuestr@s hij@s tengan un nacimiento respetado.
A continuación, podéis leer la peteción que hacen:
Las personas que manifiestan su adhesión a esta petición, pedimos:
A la Ministra de Sanidad de España, Ana Mato, y a todo el Ministerio de Sanidad, que inste a las autoridades sanitarias competentes en la atención sanitaria, llevando al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud una propuesta de acuerdo para mejorar la calidad de la atención al nacimiento. Que tengan en cuenta las necesidades físicas y emocionales del bebé en el tránsito de su nacimiento, que sea considerado como principal protagonista del mismo junto con su madre, y que en consecuencia se garantice una atención al nacimiento respetando el proceso fisiológico, los tiempos y los avances que de forma natural hacen progresar el modo más adecuado de dar la bienvenida a un nuevo ser humano.
Desde la Plataforma pro Derechos del Nacimiento continuamos con nuestra Campaña de Concienciación sobre el Impacto de Nacer.
Desde hace años, la evidencia científica nos alerta sobre las nefastas consecuencias que tiene para el bebé ser separado de su madre en el momento de nacer, de cómo afecta a la relación entre ambos y como este hecho condicionará su socialización durante toda su vida: http://youtu.be/hDOpnCPoBg0 También son bien sabidos los perjuicios y consecuencias que tienen ciertas prácticas clínicas realizadas de forma rutinaria sin justificación, como son las estimulaciones con oxitocina para acelerar el parto, las inducciones para provocarlo, el uso de fórceps y ventosa para extraer a la criatura, y las maniobras innecesarias como son el lavado gástrico, la aspiración de secreciones o el paso de sondas por el ano. Parece inconcebible que a pesar de la evidencia científica se sigan realizando estas prácticas.
Como también resulta inexcusable que matronas, obstetras, pediatras, profesionales de enfermería y demás personal sanitario relacionado con la atención al parto, no son conscientes de que también atienden un nacimiento y sólo lleven a la práctica que el 50% de los niños y niñas sean colocados piel con piel inmediatamente tras el nacimiento y durante las dos primeras horas de vida, sin interrupciones salvo para su identificación y el test de Apgar. Es imprescindible que sepan la importancia de lograr garantizarlo en el 100% de los nacimientos.
Todos los esfuerzos que se dediquen al nacimiento son pocos. Está comprobado que un porcentaje alto de personas agresivas, irrespetuosas y violentas han tenido un nacimiento problemático:
http://ponteensupiel.files.wordpress.com/2011/06/como-nacemos-michel-oden.pdf
Queremos conseguir “Nacimientos Respetados” para nuestros hijos/as, y para ello pedimos que se tenga en cuenta:
- La necesidad de formación de los profesionales que se dedican a atender nacimientos; para que tengan conocimientos actualizados sobre el proceso fisiológico de nacer.
- El desamor, la falta de respeto y de sensibilidad, con la que son tratados habitualmente los bebés que nacen.
- Las graves consecuencias que se derivan del maltrato recibido por el bebé en el momento de nacer, interrumpiendo sistemáticamente la unión que durante nueve meses ha tenido con el cuerpo de su madre y realizando maniobras injustificadas y obsoletas.
Debemos denunciar que la mayoría de las prácticas realizadas en los nacimientos, no tienen una base científica que las avale, más bien lo contrario:
- La posición más habitual a la que obligan a nacer a los bebés con su madre (en la cama, inmóvil, en decúbito supino y con suero en vena), está desaconsejada porque no favorece el progreso de la dilatación; es la peor para mujeres y bebés pero se hace por comodidad de los profesionales.
- La administración de oxitocina que provoca agotadoras contracciones difíciles de controlar y que a la vez anula la propia hormona de la mujer, llamada hormona del amor, que es la encargada del progreso adecuado y feliz en la dilatación, nacimiento, alumbramiento y la lactancia.
- La maniobra de Kristeller, que fuerza brutalmente la salida del bebé empujando el abdomen de la madre con codos y puños, se sigue realizando a pesar de estar “denunciada” por la OMS desde el siglo pasado. ¿Quiénes la practican piensan realmente en la madre y la criatura?. Esta maniobra debe erradicarse definitivamente de nuestras maternidades.
- La frecuente rotura artificial de membranas, para acelerar forzosamente el proceso y no dejar al bebé seguir sus ritmos.
- Los elevados nacimientos instrumentales con fórceps o ventosa muy superiores a los que se realizan en otros países de nuestro entorno.
- Las cesáreas muchas veces innecesarias cuando se realizan por intereses ajenos a las necesidades reales e indicaciones clínicas.
- El corte prematuro del cordón, sabiendo -o debiendo saber- lo perjudicial que resulta para el bebé no esperar a que deje de latir.
Éstas son algunas de las prácticas que se siguen realizando estando desaconsejadas por la OMS y por la Estrategia de Atención al Parto Normal en el Sistema Nacional de Salud que viene liderando el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Documento consensuado con todos los sectores implicados: sociedades científicas y profesionales, organizaciones sociales y de mujeres, comunidades autónomas y personas expertas; Consenso que conlleva el compromiso de cumplirlo y hacerlo cumplir en los distintos ámbitos y competencias; Compromiso ético, moral y técnico.
El nacimiento y parto normal o de bajo riesgo debe ser atendido de modo natural: dejándolo evolucionar de forma fisiológica, sin interferencias. Sólo necesita una matrona experta que ofrezca confianza a la mujer en su propia naturaleza, que siga el proceso con atención, sensibilidad e intimidad; que nadie lo interrumpa con ninguna intervención que no sea estrictamente necesaria. Por el contrario, a la madre se la infantiliza, se le hacen preguntas sin cesar, se encuentra atada por monitores y sueros, se la somete a exploraciones y tactos de muchos profesionales, incluso a prácticas docentes (que no son necesarias, pero que se realizan para que practiquen profesionales en periodo de formación, etc.). ¿Alguien piensa que esta es la base para un Nacimiento Digno?. Así sólo se consigue sufrimiento y graves consecuencias.
El bebé tiene derecho a reencontrarse y permanecer en contacto con su madre, piel con piel, sin ninguna excusa. http://mundodespierta.com/2013/05/25/el-contacto-piel-con-piel-con-la-madre-demuestra-ser-mejor-que-la-incubadora-en-bebes-prematuros/