Ya os comenté mi malestar por los pocos días de baja maternal que tuve, pero lo que no os comenté es que he tenido la posibilidad de reincorporarme al trabajo desde casa.

La verdad que es una suerte poder hacerlo, que el trabajo te lo permita y que los jefes, tambien lo hagan, claro. En cuanto les plantee que quería seguir con la lactancia materna a demanda y de forma exclusiva no me pusieron ninguna pega y todo han sido facilidades.
Para Maite por supuesto, no es lo mismo tomar leche de la ama en biberón y a unas horas concretas, que poder tomarla del envase original y cuando quiera. 🙂
Y para mi, pues también, porque puedo seguir estando con ella, sin perderme nada y no teniéndome que ordeñar como una vaca lechera.
Así, que yo os animo a plantearlo en el trabajo, los beneficios son muchos y para todas las partes. Sólo es necesario ser organizada. Si quieres te cuento cómo lo hago yo. ¡Déjame un comentario y hablamos!

¡Ah! Una pega sí que hay: el frigorífico. Con el hambre y la sed que se pasa durante la lactancia es imprescindible controlarse frente a los repentinos ataques de hambre… 😉

Yogur a media mañana.