Estaba muy cansada. Yo y mi chico, la tensión y el no haber dormido nada durante el primer día de hospital no ayudaba.

A primera hora de la mañana me pusieron el segundo propess. Lo normal solía ser esto, intentar retrasar la inducción con oxitocina lo máximo posible. El día de ayer, y durante todo el día de hoy, empecé a echar el tapón mucoso. Me acordé que creí que había empezado días antes en casa pero que al ver lo que «me estaba sucediendo ahora» estaba claro que antes no había sido nada relacionado con el tapón, quizá siemplemente más flujo vaginal. Mi expulsión era como una regla de últimos días, que manchas algo, color marrón, pero no mucho, pero sí como para darte cuenta.

Durante la mañana, pasearía por los pasillos, me harían monitores en la cama del hospital y hablaría sobre sí ya empezaría la cosa a animarse hoy. La verdad que estaba contenta y con ánimo para que la cosa empezará ya, tenía muchas ganas. También tenía cierta preocupación por la placenta, por si lo de las calcificaciones iría a más o Maite estaría mal. Pero, la matrona que me atendió el primer día nada más llegar y la que me hizo el monitor a la mañana me confirmó que en principio todo estaba bien. Le pregunté si aun no haciéndome ecografía lo podía saber con seguro y me dijo que sí.

Por los pasillos me juntaba con un montón de chicas que como yo habían ingresado el día 14 y todavía no se habían puesto de parto. Me llamó la atención, porque éramos unas cuatro que todavía el día 15 seguíamos ahí. Y el día 16 también. 🙂 A todas nos habían puesto en la planta segunda. Recuerdo la madre de una chica que había dado a luz por cesárea y estaba en mi planta, que siempre que me veía por los pasillos, me decía «¿Todavía estás aquí?»

Después de comer, que comí súper agusto, tenía un montón de hambre y además la comida estaba riquísima, empezaría la marcha. Sobre las 3 de la tarde, la cosa se empezó a animar. ¡Ya llegaba el momento!

¡Qué poco se duerme en los hospitales! Entre las compañeras, el termómetro de las 7 de la mañana, el de la noche, el zumo de las 2 de la mañana…. a veces se agradecería que no pasaran tanto…

Cuenta atrás 16 de enero de 2014. 22:42