Cuando abrí este blog en mayo de 2013, nunca pensé que escribiría estas líneas. Aunque muchas veces había soñado con escribir un libro, lo de escribir me viene desde bien pequeña, no estaba en mis planes.

De igual manera que no sabía que después del duelo por un parto por cesárea, vendría otro por el divorcio y hasta un tercero con la enfermedad de Lyme. Y aquí estoy, mejor que nunca, más fuerte que nunca.

Me tiemblan las manos en el teclado al recordar lo que he vivido durante los últimos 10 años. ¡La vida está llena de sorpresas!

Ayer domingo di a conocer por fin el libro que he creado, con un vídeo grabado para Instagram con momentos emocionantes relacionados con el libro: la descarga del pdf final, su publicación en Amazon, muestra de ilustraciones… y le puse voz a todo ello. Lo he querido subir a Youtube, aunque el formato no sea el ideal, para poder ponerlo aquí. Este vídeo y este libro, tenían que estar aquí, en La Mamá de Maite, mi hogar durante tantos años.

El libro es un libro poco usual, con letra grande (para los que tenemos problemas de vista) y a su vez, poca letra. Pero con espacio para que ocurran cosas maravillosas. En el audio del vídeo te lo cuento, pero si prefieres leerlo te lo dejo aquí en formato texto (no es exacto al audio, porque al grabarlo fui modificando alguna pequeña cosa según sentía):

Cuando pasamos por un bache, por algo realmente trágico, dramático, que nos hunde, como puede ser la pérdida de salud como fue mi caso (y eso que ya había pasado por dos procesos de duelos muy importantes anteriormente) muchas veces resulta fácil quedarse en ese pozo. 

Ese agujero negro que nos va hundiendo poco a poco y que si no hacemos nada nos traga, como unas arenas movedizas.  

Lo realmente difícil, es salir de ese agujero negro. Y yo así me he visualizado muchas veces. Sentía en mis carnes, que ese pozo negro me atrapada, desde los pies, hasta la cabeza, sin apenas dejarme coger aire. 

Y lo fácil en esa situación, aunque suene irracional, es quedarse en ese agujero. 

Cuando se tiene mucho dolor, tirar la toalla es lo fácil. Y más con una enfermedad tan compleja, como lo es la enfermedad de Lyme, mi enfermedad, que es una enfermedad no reconocida por la seguridad social, una enfermedad que afecta a cada persona de una manera distinta, de muy difícil diagnóstico, de mucha sintomatología, y que además produce otras  muchas patologías. 

Yo durante mucho tiempo me instauré en esa emoción de tristeza, de abatimiento, de desesperanza. 

Hasta que un día hice clic. Por mi hija y porque miré dentro de mí, y vi toda la fortaleza que tenía. 

Y supe que esa batalla la tenía que ganar fuese como fuese: empecé a relativizar, a no dramatizar con banalidades y a darme cuenta, que tenía que disfrutar cada momento. Sobre todo, porque había días que podía salir de la cama pero otros muchos no. 

Y supe, que la clave estaba en mí. En mis manos estaba hacer todo lo posible para salir de ese pozo. 

Y empecé a vivir de forma consciente. 

Y cuando empecé a hacerlo, mi imaginación echó a volar en cada beso: con mi pareja, mi hija, mis sobrinos, mi abuela María… en esos momentos de calma, de consciencia con mis seres queridos, empecé a visualizar Magdalenas azules y rojas, regalices, ballenas… y empecé a traducir esas imágenes en letra. Y resultaron ser textos que hablan de todo lo que estaba viviendo: sobre la muerte, las relaciones de pareja, mi hija, mi Abuela María, la maternidad, el cuerpo enfermo, el dolor….

Y recopilando todos los textos que apuntaba en las notas del móvil, surgió este Cuaderno de Besos, que no tiene otra intención que ser esa mano tendida en esos momentos difíciles. 

Al final de mis textos, encontrarás hojas en blanco, que quieren ser ese espacio cálido para que dibujes, escribas, pintes…esos momentos ancla que te ayuden a  recordar que la clave está en ti. Que puedes con todo.

Este es mi regalo para ti. 

Y si después de leer todo lo que te cuento, te apetece comprarlo, lo tienes disponible aquí: Cuaderno de Besos en Amazon. 

¡Gracias, una vez más, por acompañarme! ¡Mil gracias! Ya son casi 10 años en este pequeño rincón que tanto me ha dado. <3