Ya llevaríamos casi todo el día en el Hospital. (Me induccían por gestación prolongada, ingresé de 41+3 y tenía placenta tipo II. Con calcificaciones pero bien.)
Sobre las que no me había hecho ningún efecto y estuvimos un rato en monitores.
Recuerdo también que a media tarde estaba muy destemplada y aunque no tenía contracciones, me bajaron a ver si todo estaba bien.
Comí lo que me trajeron pero sí que pude elegir la comida del día 15. Mi chico se quedó a mi lado todo el día. Hasta durmió por si acaso. Yo no quería, y él tampoco quería ir a casa, por si me ponía parto.
Recuerdo que llovió durante todo el día y que a la noche nevo. Me despertó mi chico epara que viera nevar, porque sabe que me encanta. Cuando tuvimos a Maite, no sé porque pero al nacer ella dejamos de estar aislados y nos enteramos que había habido unas riadas impresionantes. Guardamos los periódicos para recordarlo. Una práctica que os recomiendo hacer para tener un recuerdo de su nacimiento.
Una de las compañeras de habitación roncaba muchísimo, una forma exagerada, y no dormimos nada ninguno de los dos, las noches que estuvimos en esa habitación. Fue horrible. El que no estuviera descansada no ayudó para el día del parto.
Recuerdo también que después de un propess no sabía que tocaba. Yo quería que me bajasen ya a paritorios ¡tonta de mi! Al día siguiente a primera hora, cuando me viera la ginecologa decidiría qué hacer. Mientras tocaba esperar.
Cuenta atrás 16 de enero de 2014. 22:42