Una de las cosas que hacía al principio principio, era meter a Maite a la cuna directamente de la teta. Siempre se me queda dormida en la teta, por lo que la metía de la posición de la teta, horizontal, directa a la cuna, en horizontal también. El primer mes, que me estuvo ayudando mucho mi hermana, se quedaba muchos ratos a mirar a Maite mientras dormía, mientras yo dormía en mi cuarto. Dejaba la cuna en el cuarto de estar y cuando se despertaba para comer me la llevaba, así yo podía descansar y también hacer reposo para la cesárea. Jo, ahora que recuerdo esto me parece otra vida: que hace mil años que pasó y me parece casi imposible que yo estuviera tan mal… Como son las cosas….

Total, que los ratos que mi hermana la miraba y graba en vídeo para luego comentarme las «cosas raras» que hacía mientras dormía, detectó que muchas veces, casi al poco de dejarla se empeza a mover mucho, estaba muy inquieta. Al principio, no tenía ni idea qué era, pero enseguida descubrí que si la cogía en brazos, en postura vertical, echaba aires.Y luego se quedaba súper tranquila.
Ahora que lo escribo me digo a misma, «qué tontería, seguro que todo el mundo lo hace bien» pero como yo no lo hacía desde el principio, pues me parece interesante contarlo. 😉

Así que eso, si nada más meter a vuestro peque en la cuna lo notáis inquieto, aunque esté dormido, probad a cogerlo y a sacarle los aires. También, os recomiendo, a ponerle en vertical nada más terminar la teta, porque aunque esté dormido, echará aires. Yo la pongo siempre, aunque sea a la noche, en vertical, al hombro, para que expluse los aires o la leche que puede tener sin tragar del todo (Maite se guarda bastante en la boca). Un consejo fácil pero que ayudará a vuestros peques a estar más tranquilos.