Yo creo que eso es lo que pensaba Maite ayer cuando me vió comer cerezas. Vale, que le enseño siempre que esta conmigo todo y le dejo tocar todo, pero la cara de deseo de _yer era espectacular.
Parece que tiene muchas ganas de empezar a comer, aunque luego igual es mala comedora. Ya os iré contando.
¡¡Me chifla ver cómo disfruta viendo y tocando todo!!