Aprovechando las fechas y que nosotras ya hemos celebrado el Olentzero, quería daros unas ideas por si todavía estáis buscando el juguete o regalo ideal para vuestros peques.

Es fácil. Cualquier cosa les encantará. Eso sí, puede que unos días más y otros menos. Si son como mi txikitina que disfruta viendo los catálogos de juguetes y poniendo cruces a todo, os parecerá que lo tendréis difícil. Y más si cada vez que está viendo un vídeo o unos dibus os llama para que veáis el anuncio y os quedéis con le juguete que anuncian. Pero más allá de todo eso, creedme, cualquier cosa les encantará. Basta con que el regalo tenga una historia detrás.

Mi hija ha recibido muchos regalos en Nochebuena y Navidad. Pese a intentar poner en práctica la regla de los 4 regalos, han sido más de 4. Y más de 5 también. El número de regalos ha sido bastante menor al de otros años y he conseguido que mi familia en Reyes no le regale nada, pero aún así excesivo. ¡Y más teniendo en cuenta que pronto es su cumple! Como el que no quiere no se consuela, me quedaré con que han sido bastantes menos a los del año pasado.

Lo de la historia. Esa es mi opinión. Siempre le intento regalar cosas que me den pie a contarle alguna historieta de cuando yo era pequeña o que me permitan hacer cosas con ella. Evidentemente hay muchísimos regalos que le hago que no me dan esa opción, pero si la tengo siempre la elijo. Y este año han sido varios:

Un disfraz de Rapunzel. Que me permite contarle el cuento de esta princesa o de alguna otra, disfrazarme con ella y hacerle trenzas en el pelo.

Unos walkie-talkies. Me permiten salir con ella a la calle a jugar, son un objeto colaborativo, que sin la ayuda de alguien no puede usarlos, y que además es un juguete que es poco común. Por lo que su emoción ha sido máxima. Diría hasta que poco moderno para ella. ¡Como los hemos aprovechado bajando al trastero, yendo al monte, a la plaza…!

Tazas con fotos. El mejor regalo que he hecho en casa para las peques: ¡Dos tazas! Me encantó lo de las tazas, porque las iban a usar a todas horas. Así que sería un regalo que sabia que les iba a gustar seguro. ¡Aunque no pensaba que se pelearían por la misma taza! Me costó decirme por las fotos que pondría, porque tenemos un montón de buenos momentos, pero al final, decidí dos: las vacaciones en las Landas y el momento en el que dejamos la carta al Olentzero. ¡Dos momentazos en familia!

Selfie de los 4 después de dejar la carta al Olentzero

Caras pintadas en el Bungalow

Las tazas que yo he elegido son de cerámica, son muy agradables al tacto, se pueden meter al lavavajillas y al microondas y se pueden personalizar al gusto, además la herramienta para hacerlo (que se hace todo desde la web) es bastante fácil. También, en vez de poner fotos como yo, podéis poner algunos dibujos que tienen ya predeterminados. Y lo que más me gusta, ¡¡Que el interior puede ser de color!!!

Interior personalizable. Puedes elegir cualquier color

A veces se nos olvida, a mi la primera, que los regalos de toda la vida o los objetos cotidianos pueden ser un buen regalo, pero después de estas Navidades, que yo lo he puesto en práctica os lo recomiendo. Simplemente hay que darle una vuelta más y buscarle el lado original a esos objetos, ¿No os parece?

¡Feliz comienzo de año! ¡Felices Reyes Magos!