Hoy, 1 de agosto, y y hasta el 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna en más de 170 países. Esta semana pretende fomentar la lactancia materna, o natural, y mejorar la salud de los bebés de todo el mundo. La lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita.
Como os he comentado en repetidas ocasiones, dar el pecho es algo maravilloso, pero también muy dependiente y cansado. Por eso, y tal y como apunta la Campaña organizada por la OMS, las mamás necesitamos el apoyo de todxs nuestros familiares y gente cercana, sobre todo en los primeros meses. Todos pueden ayudar a la mamá, el papá el primero, que muchas veces se piensa que por no tener tetas para dar el pecho no puede hacer nada. Grave error, puede ayudar en otras muchas cosas. ¿A qué se nos ocurren unas cuentas? 🙂
Y por supuesto, los familiares y amig@s también pueden. Por ejemplo, las madres, abuelas de las criaturas, saben por lo que están pasando sus hijas, por lo que el apoyo emocional que nos pueden dar es importantísimo. Y ¿qué es eso de venir a casa de la hija y no traer un tupper de comida? jejej! Lo digo en broma pero medio en serio, porque el primer mes, que es el más duro ya que nuestro hij@ nos necesita a todas horas, no tendremos ni tiempo ni ganas para hacer la comida. Así, que si antes de dar a luz no has hecho acopio de alimentos en el congelador, que te lo aconsejo, dile a tu madre o a tu suegra que te haga ese plato tan rico, que seguro te lo hace encantada.
Y si después de la baja maternal, volvemos a trabajar y seguimos dando el pecho, las facilidades que nos den en el trabajo siempre serán bien recibidas: un lugar para sacarnos leche, flexibilidad de horarios o incluso la posibilidad de trabajar desde casa como me la han dado a mi. Hablando se entiende la gente, así que es un buen momento para trasladarles tus inquietudes, necesidades a los jefes y hablarlo. Seguro que llegáis a buen puerto.
¡A disfrutar de esta nuestra semana, mujeres!