Creo que no verte cada día me hace un poco más vieja y un poco más gruñona. Hoy lo he sentido así. Creo que no tenerte cerca me hace más pequeñita. Y hoy, creía que sería diferente, durante 20 minutos (aunque debería decir 3 minutos y 20 segundos) he dejado todos los problemas a un lado y me he centrado en mi y en lo que podría volver a ser. Pero ahora mismo no era nuestro momento. No. Y a veces cuesta mucho sonreír a la vida cuando solo te da golpes. Pero hay que sonreír, porque los golpes podrían ser mayores, peores…. siempre hay un pero, para lo bueno y para lo malo.
Hoy y a veces, solo quiero poder hacer lo que quiero, lo que siento, sin barreras físicas, naturales ni ideológicas. Hacer y sentir. Vivir lo que quiero. Pero luego siempre tienes que aterrizar, siempre hay un momento en el día, una persona, que te dice que tienes que poner los pies en la tierra y volver a la cruda realidad y sonreír. ¡No tienes motivos para no hacerlo! ¡Pero joder, yo digo que sí tengo motivos para hacerlo! ¡Tengo muchos!
Puede que tú tengas más motivos, más dolor, más lágrimas, pero a mi me desbordan. Me sobran y ya no las quiero. Quiero un momento de paz y de no preocuparme, de no pensar y de no sentir. Solo de respirar y sentir paz.
He estado respirando.
Hoy te he contado que tengo un nuevo dibujo, con la palabra más importante del mundo mundial: A M O R . Quiero decirte hija mía, que siempre siempre siempre, pese a todo, te amaré con toda mi alma. Llenas mis días grises de arcoiris.
Créeme, pero no sufras por ello, no sentir tu carita sobre la mia, me hace daño.
Todos los días un poco más.