Tras la separación

Consejos ante una mala relación con el padre de tus hijos

manneken pis en bruselas

De mi última visita. No representa mi espíritu independiente (como sí lo hace para la gente de Bruselas) pero sí las ganas de no hacer lo correcto, aunque siempre termine orinando en el cuento.

 

Hoy en mi lista interminable de los sábados, que siempre me gusta hacer y nunca cumplo, tenía para el blog, varios post atrasados que me apetecía escribir: Quería contaros cómo empecé el 2019, porque lo hice subiendo a la sierra de Andia y gestionando varias cargas emocionales. También quería contaros dos planes que hemos hecho en este mes de enero, para poder daros ideas invernales de cómo pasar un domingo entero en familia. Pero, una cosa es lo que una quiere y otra cosa es lo que una necesita. Hoy lo siento así y así quiero contároslo: cómo actuar ante en un divorcio con hijos cuando la relación no es buena. Te doy algunos consejos.

Ahora, con calma, creo que tengo la capacidad de poner orden y seros útil si vivís una separación con hijxs.

Empecemos por el principio: no todas las relaciones de padre/madre separados son iguales. En mi opinión tiene mucho que ver cómo es cada persona y cómo fue la ruptura (cuáles fueron los motivos, etc.). Eso, en mi opinión, marca como va la relación una vez se haya producido la separación o el divorcio.

Otro tema importante es si hay custodia compartida o no. Si la custodia es compartida, las cosas, si no hay una buena relación (y cuando digo buena, me refiero a cordial) es muy complicada. Uno piensa A y el otro B y ponerse de acuerdo para encontrar el camino del medio, aunque sea por el bien de un hijx es muy muy difícil. Parece simple porque en teoría los dos quieren lo mejor para el menor, pero en la práctica no lo es. Cuando decides poner fin a una relación, uno de los motivos que suele existir, es que no tienes nada en común con la otra persona y por tanto, tener puntos en común en cosas tan importantes como la educación o las maneras de actuar con un hijx son difíciles. No digo que imposibles, pero sí muy difíciles.  Cuando una relación de pareja con hijxs se tambalea, la visión de las necesidades que tienen los hijxs son diferentes. (Cuando formamos una pareja, ambas partes siempre intentan acercar posturas porque existe el amor y el cariño hacia la otra parte.) Pese a que cada uno quiera el bien del progenitor, la otra parte no lo verá. Siempre parecerá que anteponemos nuestros deseos a los de nuestros hijxs.

Por tanto, cuando existe una custodia compartida, en el que en cada momento te tienes que poner de acuerdo para casi todo (actividades extraescolares, a qué dentista ir, si cortar el pelo o no, qué colegio elegir, médicos privados, vacaciones, etc.) las decisiones son muy difíciles. Todos los procesos llevan una negociación dura. Aunque sean auténticas tonterías que en una pareja estable no se cuestionarían. La madre o el padre lo haría y punto. Y yo siempre que me encuentro al inicio de una negociación me pregunto ¿Es necesario tener que estar de acuerdo en todo? Si lo que tú quieres para tu hijx no le va a causar ningún mal ¿Por qué la otra parte tiene que estar de acuerdo? ¿Hay que consultarse todas esas pequeñas cosas?

Ya os hablé una vez, de la importancia de hacer un buen convenio. Es uno de los post que más me gustan, porque creo que los consejos que doy, a mi me hubieran venido muy bien. Te lo recomiendo por si todavía no lo has leído. En un convenio, no se pueden poner muchas cosas concretas porque la vida da muchas vueltas. Y lo que te puede parecer ahora bien, darle homeopatía por ejemplo, después puede no parecértelo. El lenguaje que se usa en el convenio también es importante, familia, familiares, cónyuge, pareja…. cuando lo estés redactando puede que sean banalidades pero si el asunto con el ex después va mal, agradecerás haber puesto futura pareja en vez de marido, por ejemplo.

Son muchas cosas y todas hay que pensarlas bien. Para eso, te repito lo que ya te digo en ese post: tienes que estar bien emocionalmente. O tener una buena asesoría externa; alguien que realmente vele por tus intereses. Una mediadora, ya te lo digo, no va a velar por tus intereses. Una abogada/o sí, por ejemplo.

Respecto a lo de ponerse de acuerdo, ya os adelanto, que si vuestra relación es difícil, la toma de decisiones también lo será. Pero ante esas situaciones, te aconsejo:

  • Elige una vía de comunicación con la que te sientas cómoda: whatsapp, llamada, reunión, email, etc.
  • Visualiza qué quieres conseguir de esa negociación y qué estás dispuesto a dar para ello. Ten presente también qué es lo que no quieres dar bajo ningún concepto.
  • Intenta no hablar en caliente. Si puedes pregúntate antes; ¿Para qué? O incluso, ¿Qué le dirías a tu amiga si te contara lo que pensabas decirle? (es un consejo que repito porque creo que sirve para muchos aspectos)
  • Sentimos cada momento de la negociación como una batalla que tenemos que ganar. Por nosotras, por nuestros hijxs. Y es un error grande. Son momentos de toma de decisiones, de negociación, en el que nadie sale perdiendo porque eres la madre de esa criatura y ninguna guerra lo cambiará. Al igual que la otra parte. Por suerte o por desgracia, seremos madre y padre de nuestros hijos para siempre. Por eso, ten la capacidad de dar para que den y así poder llegar a un punto en común que a ti también te interese respecto a tu hija. No lo sientes como una batalla perdida, porque flaquearás y no conseguirás nada positivo para ti ni tu hijx. No pierdes nada, hazme caso. Lo más que puedes ganar ya lo tienes, que es tu hijx. 

La experiencia es un grado y yo por desgracia de esto sé un poco. Además, voy aprendiendo cada vez, así que me atrevo también con algunos consejos generales cuando la comunicación y la relación con la otra parte no es cordial:

  • Nunca jamás pierdas los papeles delante de tu hijx. Ni los de llorar y culpabilizarte ni los de ir en contra de él, por muchas ganas que tengas. Hazlo luego, manda emoticonos de furia al whatsapp de tu amiga o tu madre, pero no lo hagas nunca delante de tu hijx. Para ella/él la otra parte es igual de importante que tú, y necesita ver que tú también le respetas. De verdad, eso dice mucho de ti. Y tu hijx lo agradecerá, aunque ahora no te lo parezca.
  • Aunque a ti la otra parte no te de nada, si tu hijx te pide hablar con él, mandarle un audio o una foto, hazlo. Incluso si te apetece, anímale a que lo haga. (Sin ser tonta, claro está.)
  • Actúa desde el corazón. El amor lo puedo todo. Y aunque ahora no te lo parezca, ten por seguro que todo lo que no esté hecho desde el corazón volverá como un boomerang con mucha fuerza; y no irá en contra tuya.
  • No olvides que por todos las actuaciones que estás cometiendo ahora y antes (y el padre) tu hijx es un superviviente. Sobrevive sobre lo que los adultos le dejamos. Lo que malamente hacemos. Y eso es terrible. No deberían sobrevivir sobre nuestra mierda. 

Cuando somos madre/padre de hijxs separados tenemos muchas carencias y las proyectamos en nuestros hijxs. Y a veces, por esas necesidades que tenemos nosotros (más que ellxs, porque ellxs son muy listos y se saben adaptar a todo con mucha más facilidad que nosotros) damos de más. Damos en exceso. Y es perjudicial. Al darles en exceso les estamos dañando. Desde comprarles esa tontería que me ha pedido y que no se la quiero comprar porque no es su cumpleaños ni ninguna fecha señala, hasta no reñirle porque mañana ya se va y no le veo en tres días. No. Todo eso es perjudicial. Y lo sé, es hiper mega difícil. Sobre todo, lo último, lo de tener una mega movida a horas de irse y de no verle en días, pero tenemos que tener claro que es lo mejor para ellxs. Sí, lo de tener la movida.  Es enseñarles quién es la madre/madre, quién es el adulto, qué normas hay que cumplir. Y punto. No es hacerles más daño además de la situación que tienen, no. Eso lo pensamos nosotros, pero ellxs no lo perciben así.

Dicen que el carácter de una persona se forja hasta los 5 años, pero nos necesitan toda la vida, como yo a mi madre y tengo 34. Así que si puedes hacerlo bien desde el principio hazlo, por supuesto, pero te aconsejo dar lo mejor de ti cada día, cada momento que estés con tu peque. Aunque lo que quieras sea llorar, gritar o pegar una patada. Hazlo también, tómate 5 minutos sola en el baño y vuelve con energía, dale un súper abrazo y empieza a disfrutar de vuestro tiempo de calidad. 

Es bueno para ti y es bueno para tu hijx. Y no pienses en la otra parte, tu mejor arma es todo lo bueno que tú le puedes dar ¡que es muchísimo! Eres ese 40%. Frente al otro 40%, por mucho que quieras, no puedes hacer nada. (Me he reservado un 20% para el resto de familia, familiares y entorno.) Así que adelante, cree que lo puedes hacer bien, porque seguro que ya lo estás haciendo.

Y ya sabes, si quieres hablar, estoy al otro lado.

 

P.D. 1: Nuestras largas charlas dan frutos como estos, Gorka. Es también tu artículo. Gracias por estos 4 maravillosos años. Juntos sé que lo conseguiremos.

P.D. 2: Por cierto, el título es lo menos inclusivo del mundo. Dejo constancia porque odio escribir en masculino y nombrar a los padres para referirme a ambos progenitores. 

 

 

Deja un comentario