Siento que me veas llorar tantos días, que más de las veces deseadas me veas perder los papeles, siento que siendo tan pequeña, tengas que estar pasando por todo esto.

No sabes como lo siento, de verdad.

Te quiero con toda mi alma, pero por desgracia hay cosas de las que no te puede proteger y esta es una de ellas. Siento mucho que me tengas que ver triste y que me beses día si día también para hacerme sonreir. Siento que hayas tenido que ver cómo me enfado y como grito, sí lo sé soy una gritona. Siento estar ausente y que a veces me tengas que decir dos veces «mamá» para que reaccione.

Lo siento tanto cariño…. lo siento con toda mi alma.

Eres la persona más maravillosa del mundo, y te queremos muchísimo, y no te mereces lo que está pasando, pero vamos a luchar para que todo siga como hasta ahora, para que seas feliz, disfrutes de los dos y sigas igual de sonriente que siempre.

Eres lo mejor que nos ha sucedido en la vida, y quiero que lo sepas. Ahora toca tirar para adelante, y aunque sé que me va a costar, ha sido media vida al lado de tu aitaxo, saldré adelante. Saldremos adelante, porque somos una familia fuerte. Porque seguimos siendo una familia, eso será así siempre.

No olvides nunca que te queremos muchísimo. Aunque aita y ama ya no sean novios, siempre, para toda la vida seremos tu aitatxo y tu amatxo y estaremos ahí, a tu lado, dándote la mano, ayudándote a tirar para adelante, haciéndote reír, porque te queremos… ¡HASTA JÚUUUPITERRRRR!