«Relájate, disfruta y déjate llevar «ojalá hubiera escuchado estas cuatro palabras el día del parto. Me hubieran dado confianza y alegría. Cuán importante es que la persona que te
atienda sea amable, cariñosa y sienta empatía.
Y eso que yo no tengo queja alguna de la primera matrona que me atendió durante 12 horas, Pilar Morales me acuerdo, aunque sí de la segunda. ¡Qué diferente fue el trato! De todas maneras no me quedo con ninguna para el próximo parto, ya que ahora sé que necesito a una persona que sienta verdadera pasión por su trabajo y que no sea ni mi parto ni yo, un día más en su semana. Quiero una persona que me quiera ayudar de corazón, que se involucre y sienta verdadera pasión por el nuevo acontecimiento que va a suceder. Que me coja de la mano y me mire a los ojos y sienta que está disfrutando del momento al igual que yo.
En las listas de El Parto es Nuestro muchas mujeres han parido así, lo han relatado y ellas y me han abierto los ojos y me han hecho ver que otra forma de parir es posible; con mucho respeto y mucho amor, amor algo fundamental en la vida.
Ahora que pienso en el próximo embarazo, tal vez porque lo veo muy lejano, no está en nuestros planes, pienso en cómo me gustaría vivir la dilatación; en casa con una matrona disfrutando de la contracciones, de mi cuerpo. Dejándome llevar por el ritmo que marque mi cuerpo.
«Relájate, disfruta y déjate
llevar» si me lo hubieran dicho en el parto las cosas hubieran sido
muy diferentes; si algunas de las matronas se pareciese un poco y
sólo un poco más a mi profesor de baile, las cosas serían muy
distintas.