Acabamos de llegar de unos días en la playa. Nuestro primer viaje en familia, primera vez que Maite pisaba la playa. ¡Y cómo ha disfrutado! Ya sabíamos que le gustaba el agua, porque en la bañera disfruta muchísimo y en la piscina también, pero el mar ya ha sido el sumun. El ruido, las olas y sobre todo la sal. Sí, sí, como lees, le encantaba chuparse los dedos. Con el asco que me da a mi… ¡qué cosas!

Le compramos una pequeña barca hinchable y disfrutaba montada en ella un montón. Y todos más, viéndole cómo se reía. La verdad que han sido unos días muy bonitos en familia.

Por cierto, un consejo. Nos compramos un corta vientos, una especie de meida tienda de campaña y es comodísimo: para que ella estuviera dentro tumbada sin que le diera el sol, para que yo le pueiera dar el pecho, o la comida… ¡Os la recomiendo!