La versión cefálica externa o versión externa es una maniobra que se lleva a cabo en torno a la semana 37 de embarazo para conseguir que un bebé en presentación podálica o transversa se coloque en cefálica. Se realiza primero una ecografía para determinar la postura exacta del bebé, así como una monitorización del latido fetal, y, a continuación, el ginecólogo ejerce una suave presión sobre la pared abdominal de la madre para deslizar la cabeza y el trasero del bebé de tal forma que gire sobre sí mismo y se coloque en cefálica. Se monitoriza el latido fetal también al terminar para comprobar que no haya sufrimiento.
El porcentaje de éxito varía según si se trata de un primer embarazo o no. La versión externa es una técnica segura, aunque su principal inconveniente es que puede desencadenar el parto, por lo que se debe realizar con bebés a término.

párrafo extraído de El Parto es Nuestro

Se nota la experiencia, el cariño y mimo, ¿no os parece?. Puede ser una maniobra dolorosa y a veces peligrosa porque puede provocar el parto, hay madres que se niegan, pero está claro que si la persona es experta resulta algo increíble. Aunque no os voy a negar, que miraba el vídeo con tensión.

Tengo una amiga que tuvo a su hijo por cesárea por no querer que le practicaran la maniobra y me dice, que lo volvería a hacer, que si el bebé está en esa postura es por algo y que por tanto, se volvería a negar. Recuerdo también a una chica de las clases de preparación al parto, que en su primero embarazo se la practicaron y que le hiciéron muchísimo daño.

Yo desconozco lo que hubiera hecho en su situación y no sé lo que haré si alguna vez estoy en esa tesitura, pero desde luego, que hoy por hoy, con mi experiencia de la cesárea y conociendo los riesgos que entraña que te practiquen una cesárea sin que el bebé se haya puesto de parto, me negaría. Ya os digo, que hoy por hoy y con la experiencia e información que tengo. De todas formas, una decisión difícil sin duda. ¿Qué haríais?