Cuando hoy avisaba de que mañana a primera hora no iba a poder estar pendiente de unos temas de trabajo porque iba al osteópata, me he dado cuenta que los dolores tras el parto es algo muy presente en mi día a día, pero que casi nunca he hablado de ellos en el blog.

Así que ha llegado el día.

Ya os conté mi bonita y agradecida experiencia en Pelvia donde traté mi cicatríz y la contractura vaginal que tenía después del parto.

El tema es que desde que Maite nació me dolía la ingle de la pierna derecha. Sí, la ingle. Yo hasta entonces no sabía que las inglés podían doler. Y me dolía mucho pero pensaba que como me pegaba muchísimas horas en la misma postura (casi siempre le daba la teta sentada en «apache» en mi cama) que sería de eso. Pero a los 19 meses dejé de darle teta y me seguía doliendo, ¡y qué dolor! En septiembre retomé mis clases de baile.  ¡Y no podía bailar! Hago bailes latinos y claro, en este tipo de  bailes uno de las características principales es mover la cadera y la mía estaba más dura que una piedra. No es que sea Elvis Presley ejecutando el movimiento, pero sí, bailar no se me da mal, y no podía hacerlo. Sobre todo, no podía bailar como antes. Me sentia diferente bailando.

Antes de ver que bailando parecía robocop, había estado en un quiromasajista de mi barrio al que siempre solía ir para tratarme ese dolor, así como también el del coxis y el de la espalda que tras el parto se me habían quedado. ¡Jamás me había dolido la espalda y ahora era un dolor continuo!
También estuve en Ultreia probando masajes y la terapia craneosacral, pero aunque me iban muy bien, no terminaban de quitarme el dolor del todo. Y finalmente, llamé a Pelvia para ver si podía ser algún problema de antes. Y ellas me recomendaron ir al osteópata Gomez Etayo, más concretamente a Diego (pasa consulta con su hermano. Están en Pio XII 37, of.5). Y la verdad, que estuve yendo durante varios meses y muy bien pero al final dejé de ir por pasta. Noté muchísima mejoría pero como ví que el dolor se me había aliviado bastante pensé que era un buen momento para dejar de ir y empezar a ahorrar. 😉 Os lo recomiendo sin duda. Además de que es muy majo, a mi me fue muy bien. Trata también a recién nacidos. 

Justo un tiempo después una amiga que siempre me había hablado maravillas de Jon Cea, otro osteopata de Burlada (C/ Hilarión Eslava, 21), me comentó que tal vez cogería a algún paciente nuevo (tiene tanta demanda que no coge a casi nadie.) Y ahora he vuelto a ir con él. Y la verdad; es el único que me ha asegurado que me va a quitar el dolor. ¡Aleluya! Yo es lo primero que pregunto, porque la desesperación es máxima; es un dolor continuo y además se me agrava si ando más de lo normal y la verdad, además de ser molesto, tanto especialista, es un pastón. Ni sé la de dineros que llevo gastados tras el parto. 

Parece ser que por el parto que tuve, ya sabéis que estuve más de 50 horas con contracciones, y también por algún cambio que tuve el embarazo mi útero se desplazó hacia la izquierda y con él varios órganos internos. Añadido que tener una cicatriz de cesárea (cirugía mayor) no ayuda a que esa zona esté fuerte.
Así que parece que todos mis órganos están girados hacia la izquierda y con ello mi parte derecha del cuerpo.  Mi cadera derecha especialmente, ha decidido adaptarse a lo que hay (sabia ella) y está girada. El tema de la cadera tanto en Pelvia como en Diego Gómez me lo habían dicho, pero es verdad que Jon Cea es el único que me lo ha contado tan claramente.  De ahí todos los dolores que tengo en la parte derecha de mi cuerpo. No sé si lo de las contracciones vaginales tendrá que ver también (porque un año y pico después he vuelto a tener) pero espero que todo se vaya subsanando y vuelva a ser la de antes.

Bueno, la de antes ya sé que no. Ahora tengo mil ruidos en la tripa, la cicatriz me da pinchazos…. en fin, pequeñeces que te hacen recordad que fui madre hace ya casi dos años y medio. ¡Cómo pasa el tiempo! Pero con alegría, ¡claro que sí!

Mi madre cuando le dije que vuelvo a ir a otro especialista, siempre me recuerda el dinero que llevo gastado (como si no fuera consciente…¡Estas madres! jejej ) pero cuando tienes un dolor continuo lo primero que buscas es que desaparezca. Y eso que yo no tengo nada para lo que tienen otras mujeres tras el parto. Pero en fin, que la salud es muy importante. Es algo que he valorado mucho a raíz de todo esto y de todas las movidas sentimentales que he tenido. La salud, el dinero y el amor. ¿En este orden? El otro día lo debatía también con mi madre. ¿Qué pensáis?

¿Vosotras habéis tenido dolores o malestar tras el parto? ¿Cómo lo lleváis?

P.D.: el otro día reflexionaba sobre el dolor, tanto físico como emocional y lo plasmaba en esa frase que os he puesto al inicio. Me parece que casi siempre esa regla se cumple.