Por fin retomo el blog y tenía muchas ganas. Cierto es que escribir se me da mejor que hacer vídeos, pero vuelvo con un vídeo. No quiero que La Mamá de Maite se convierta en un videoblog, pero creo que hoy por hoy, es la manera más eficaz que tengo para retomar el blog.

Es mi segunda prueba; todavía sin rótulos, sin peinar, con gafas y el fondo real que hay en mi cuarto, pero lo iré mejorando, seguro.

En este primer vídeo hablo de manera muy por encima, las lágrimas a punto de aparecer no me dejan más, de lo duro que es un divorcio con hijxs, que se resume en: lo terrible que es no ver a los hijxs. No hay más. Eso es lo único verdaderamente duro, el resto se supera, tarde o temprano se supera.

Como no tenía guión se me han quedado muchísimas cosas en el tintero, como por ejemplo, hablar de la maravillosa conciliación. ¡Ah, no, que no existe! En fin, un handicap muy muy grande para todo el mundo, pero para las madres/padres separados/divorciados que tenemos las horas contadas con nuestrxs hijxs mucho más. Pero bueno, ese tema seguro que me da para otro vídeo, o dos.

Espero que disfrutéis. Yo lo he hecho grabando y volviendo aquí. También lo podéis ver en mi canal de Youtube.