Hoy me siento con ganas y capacidad de darte unos consejos si estás pensando en separarte o pedir el divorcio. Lo mismo, que si tu relación de pareja está pasando por un mal momento y opináis que separarse es la mejor opción.

No tengo conocimientos legales ni psicológicos, pero he pasado por un divorcio con una niña pequeña y creo que te puedo hablar de mi experiencia, sobre todo después de que haya pasado mucho tiempo y que ya no tengo sentimientos que nublen mi juicio a la hora de hablar de este tema.

Antes que nada, decirte que si estás pasando por esto, te doy todo mi apoyo. Seguro que lo estarás pasando fatal y te parecerá que es lo peor que hay en la vida, pero por desgracia no es así; hay cosas peores. Y aún mejor, lo superarás. Aunque ahora mismo te parezca imposible, saldrás de este túnel oscuro y verás la luz, sentirás paz y estarás bien contigo misma y con la gente que te quiere. Solo necesitas tener paciencia; es cierto eso de que dicen de que el tiempo lo cura todo. Ten paciencia, porque lo lograrás. Mientras tanto empieza un camino sanador para ti y para tu hij@; es duro pero es lo mejor que puedes hacer; empieza a cuidarte a ti misma para cuidar de tu hij@. Si tu no estás bien, tu hij@ no podrá estarlo. Busca fuerzas en ti misma, en tu alrededor, en tu trabajo, en esa actividad que tanto te gustaba antes y empieza a pensar en ti y en lo que necesitas para estar bien, siempre teniendo como único objetivo darle todo el amor que necesita tu hij@ en este momento, además de buscar toda la fuerza que tu necesitas. Tú eres muy importante, créetelo.

Como ya he comentado en más de una ocasión, un divorcio con hij@s no tiene nada que ver a un divorcio sin ellos, por lo que mis consejos siempre estarán más orientados a hablar de tu bien pero también a buscar el bien de tus hij@s. Por eso, si tienes hij@s seguro que habéis planteado ir a mediación. Yo ya te di mi opinión respecto a eso. A mi no me gustó y no me ayudó, pero todo dependerá de tres factores principalmente: cómo estés tú en ese momento (anímicamente), cómo seas tú personalmente y cómo sea la otra parte. Mi consejo es que si no tienes fuerzas para luchar e ir con las cosas claras no vayas a mediación. Una mediadora busca el camino intermedio entre la A que dices tú, la C que dice la otra parte y el resultado será una D que no satisface a ninguno de los dos, sino que es un camino entre medias. El resultado no satisfacerá al 100% a ninguna de las dos partes. ¿Qué la mediación beneficia a un hij@? Puede ser, pero no en todas las ocasiones, ya que su objetivo es mediar, buscar un camino de en medio, y creo que a veces se olvidan hasta de los hij@s.

En Navarra, puedes ir a una consulta privada (como fui yo) o ir al servicio de mediación familiar del Gobierno de Navarra que es gratuito. Me han hablado de todo; bien y mal. Si quieres intentarlo con mediación, yo te recomendaría ir a ese servicio ya que por lo menos es gratis. Te recuerdo también que la mediación, a veces (según el caso) intenta mediar entre la pareja para averiguar qué va mal, que no ha funcionado…etc. Por lo que si tienes claro que lo vuestro se ha acabado, ir a medicación familiar puede que no te ayude nada. Ya te digo que me baso en mi propia experiencia y en casos cercanos, por lo que, lo mejor es que si tienes dudas y crees en la mediación, lo pruebes en tus propias carnes. Así tendrás una opinión real y propia.
Sino la siguiente opción es contratar los servicios de un abogad@; podéis hacerlo con un mismo abogad@ los dos o con abogad@s diferentes.

El tema de la custodia es casi de lo primero que se habla cuando se habla de un divorcio/separación. Aunque no es lo primero que se trata en el proceso de separación. Para que lo tengas claro: la custodia hace referencia al tiempo que pasamos con nuestros hij@s. Es decir, si la madre pasa más tiempo con el hij@, la custodia será para la madre. Si el padre pasa más tiempo con el hij@, la custodia será para el padre. Y si el tiempo que pasan ambos progenitores es similar, 50%, la custodia será compartida. Esto a grandes rasgos. Se tienen en cuenta también más factores, como quién pasa más noches con el hij@, situación económica y laboral de las dos partes, etc. Todo cuenta, pero al final, prácticamente se suman los días y se hace un cálculo para saber cuánto tiempo puede pasar cada padre/madre con su hij@.
Hace ya unos años, que la custodia compartida está muy de moda. Hemos pasado, de custodias solo para la madre, a custodias compartidas y esto es una tendencia, como lo ha sido el dar solo biberón o estar solo 20 minutos en cada teta. Son cosas que van cambiando en momentos concretos, según los tiempos que vivimos y que van variando a medida que cambia la sociedad. Si antes no deberían haber sido todas las custodias para las madres, ahora tampoco deberían ser todas las custodias compartidas. Cada padre y madre es un mundo y cada uno tiene una situación y una actitud, por lo que habría que darle una respuesta personalizada a esa situación en concreto. Conceder custodias compartidas no es menos machista, ni tiene más en cuenta al hombre; eso no soluciona ninguna de las desigualdades que existen hoy por hoy en nuestra sociedad.

Pero lo más importante aunque no te lo parezca, no es la custodia, porque tanto el padre como la madre y viceversa, tengan o no tenga la custodia, tendrán los mismos derechos y obligaciones para su hij@. Es decir, que yo no tenga la custodia no me libra de tener unos derechos y sobre todo unas obligaciones para mi hija. Lo mismo que si tuviera la custodia. Lo repito, la custodia, hace referencia a quién pasa más o menos tiempo con el hij@. Los derechos y obligaciones son iguales para los progenitores aunque la custodia no sea compartida.

Una vez tenemos esto claro, que seguramente si no has tenido ningún divorcio o separación cercano no lo sabrás, podrás tener las cosas más claras a la hora de ir a luchar por tus intereses y los de tu hij@. Mi consejo: cuando estés negociando en la mediación o mediante abogad@s, ve siempre a por el 10 y así sacarás un 8. Si vas con miedo, con las cosas en dudas, irás a por una nota de 6 (como en los exámenes del cole) y conseguirás un 4 pelado que no te satisfacerá. Ve a por todas; por ti y por tu hij@. Si no piensas en ti, nadie lo hará. Y piensa en el futuro, las decisiones que toméis ahora también deberán pensar en el futuro de tu hij@, esto evitará que estés en una constante negociación con la otra parte. Es muy agotador y emocionalmente muy cansado. Cuando más cerrado tengáis el acuerdo de separación, menos tendrás que negociar con la otra parte. 

Ahora tienes los sentimientos a flor de piel, todo el dolor que sientes tu misma por todo lo que se derrumba, pero seguramente también por el amor que sientes por la que era tu pareja. Lo sé, es un mal momento para tener que tomar una de las decisiones más importantes de tu vida, pero ¿Quién dijo que iba a ser fácil? Nadie. Respira hondo y a por ello; tú puedes. Sé fuerte. Además, estar en la situación de en medio, ni en el sí ni en el no, es lo más doloroso que existe, cuanto antes salgas de ahí, mejor. Intenta dejar a un lado los sentimientos de tristeza, de amor, de compasión…. que sientes por la otra parte, de verdad, intenta hacerlo, será muy beneficioso para ti y para tu hij@ en un futuro. Ten la valentía de hacerlo, aunque te parezca duro, incluso cruel hacia la otra parte, piensa en ti y en tu hij@. Hazlo, te lo agradecerás.

Otro consejo, aunque ahora te parezca imposible, en un tiempo no tan lejano (a medida que lo vayas superando) sentirás indiferencia hacia tu expareja, y tu expareja hacia ti. Y eso será un síntoma de que vas sanando, de que los dos lo hacéis y podéis seguir con vuestras vidas. Aunque te parezca terrorífico, esa indiferencia te dejará llenar los pulmones y respirar como lo hacías antes; y te sentirás bien. Créeme. Eso sí, esa indiferencia, hará que dejéis de hablar de vuestra hija y solo reservéis eso momentos para las cosas importantes. Si al principio, le decías que había cenado la noche anterior para que él no le preparase la misma cena dejarás de hacerlo, porque verás que no tiene sentido.

Cuando tu hij@ esté con la otra parte, será su tiempo, su manera de educarle, su tiempo de ocio, y sus cenas (por decir algo). Lo mismo que cuando esté contigo, será tu tiempo y tu lo gestionarás como tú quieras. Aunque cuesta, hay que respetar el tiempo de cada uno. Por tu bien, y sobre todo por el bien de tu hij@ que no te oiga hablar ni una sola «mala palabra» sobre la otra parte. Aunque parezca que decirlas te aliviarán, no será así.

Lo malo de esto es que se reducirán al mínimo las conversaciones sobre vuestra hija (aunque dijerais que no iba a ser así) pero pasará. Hablaréis, claro que sí, pero muchísimo menos y solo os consultaréis cosas sobre la educación del hij@ cuando realmente sean muy importantes. Y a veces hasta con tardanza. Aunque este tema pueda asustar ahora, tranquila, es algo natural, que pasará. Lo más importante es que tú tengas claro qué tienes que hacer y qué no, dar el máximo en la educación de tu hij@ y sobre todo mucho mucho amor. Pasa tiempo de calidad y sobre todo cantidad con tu hij@. Intenta suplir esos malos momentos o esas malas gestiones que hagáis por ser padre/madre separados con mucho amor y mucho contacto físico. Eso hago yo, y no sé si me funcionará, pero espero que dentro de 10 años los resultados los pueda ver. Yo intento ser cariñosa, tratarla con cariño, hablar con dulzura y darle mucho amor físico, mucho contacto; masajes, cosquillas, acariciarle el pelo, cogerle aúpas, llevarla a burriquito, etc. Esta es la manera que he elegido yo para intentar paliar todo el mal que le he provocado. (Y no te pienses que no le grito, no le he pegado una torta en el culo o no le he castigado, eso también lo he hecho.)
Porque no debes olvidar, por desgracia, que por muy bien que estéis haciendo todo, una separación es una separación y vuestro hij@ pasará dolor. Pero vamos a intentar que ese dolor sea el menos posible.

Ten en cuenta que ahora que estás en el paso inicial, el dolor y los sentimientos estarán presentes continuamente, y no tendrás seguramente la capacidad al 200% de ser tu misma o de tener las cosas claras. Si me equivoco, mejor para ti, pero sino, se consciente de ello. Con que seas consciente, habrás dado un paso de gigante. Cuando inicias una separación, estás iniciando una negociación que durará toda la vida, (porque somos padre/madre toda la vida) y que por tanto, esa negociación deberá resolver las situaciones del presente pero también las futuras. Tomad decisiones que protejan y amparen a vuestra hija hija no solo ahora, sino también en el futuro. A veces eso se nos olvida.

Si puedes pide ayuda o puntos de vista de gente cercana a ti pero que no esté cegada por el dolor, aunque no te apetezca que te aconsejen, escucha, seguro que te ayudará a tomar perspectiva y decisión futuras.

Un mantra que puede servirte antes de enfrentarte al momento de la negociación:

Ve serena, ten la capacidad de ver las cosas con perspectiva.
Sé generosa con la otra parte donde lo puedas ser,
y exigente en lo que consideres justo para ti.
Lucha por conseguir un acuerdo que consideres justo y beneficioso para tu hija.
Adelante, tu puedes. Eres fuerte.

P.D. 1: Y si quieres hablar en privado, no dudes en mandarme un correo electrónico.

P.D. 2: Pongo esa foto, porque hace un tiempo una lectora del blog me reconoció en un bar (es el suelo de ese bar) y se acercó a hablarme y después tuvo la valentía de escribirme para hablar sobre su separación. Hablar con ella, a mi me ayudó a ordenar y poder escribir este post hoy. Las dos hemos ganado con la conversación, estoy segura.